domingo, 24 de julio de 2016

32 de abril


Llevo un par de años viviendo en la ciudad mágica. Me enamoré de Cusco cuando era un adolescente y viajamos con mis patas por unos días a conocer y divertirnos.
Juré regresar pronto pero no fue posible hasta mucho después de lo imaginado. Llegué a Cusco tres años después de haber vivido en Lima. Era 32 de abril y yo sentía mucho frío, aunque no lo hiciera tanto en realidad. No recuerdo mucho de mi primer día, tal vez porque caminé por la ciudad como volando por el efecto de la altura. Solo aparecen imágenes borrosas y el saludo de una mujer, muy guapa y de belleza poco vista, en una sala de vídeo juegos, algo curioso porque en mi primer viaje a Cusco conocí a una chiquilla en un juego de pinball y paseamos dos días juntos.
El dolor de cabeza que sentí aquella tarde me impidió recordar que apunté su número de teléfono en el mío. Solo recuerdo su acento paraguayo.

Ayer 31 de abril escuché una voz que me sonaba particular, volteé a ver de quién se trataba y era ella. Habían pasado dos años menos un día, sin embargo nos reconocimos al instante pese a que yo había subido aproximadamente cuatro kilos, tres y medio entre barba y cabello. Ella también tenía su cabello mucho más largo.
Nos saludamos, ahora sí recuerdo muy bien qué me dijo aquella tarde del 2014. Ella tenía un día más que yo en Cusco cuando nos conocimos. Y no solo nos habíamos saludado sino que tuvimos una conversación sobre lo que se podía hacer para conocer la ciudad. 
La nueva charla giró en torno a nosotros. La escuché atentamente, me miraba y la miraba. Le conté de mis dos años en la ciudad, me miraba y la miraba. Aquel día lo pasamos juntos. Caminamos por el centro, fuimos a Sacsayhuamán, paseamos por San Blas, fuimos a tomar unos tragos y a bailar. Era ya casi medianoche. Dieron las 24 horas del 31, las 00.00 del 32 de abril. Me miraba y la miraba. Nos besamos. Ella fue al Toilettes, como estaba escrito en la puerta del baño de aquel bar francés. No volvió más. Tal vez la vea nuevamente un 32 de abril dentro de un par de años. Salud, un trago más por favor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario