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domingo, 31 de mayo de 2020

Nos das tu espíritu. Pentecostés, impulso ardiente de Jesús resucitado

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En mi noche, con la puerta cerrada
y en la habitación  con el rótulo del miedo,
eres Tú quien se presenta.
No violentas la puerta,
eres quien más me ama,
y yo soy el más amado.

Tu saludo es de paz,
no ocultas el dolor ni el sufrimiento,
me muestras tus manos y pies,
aquellos que fueron horadados en la cruz.
Ahora te reconozco, eres el Resucitado,
eres quien hace todo nuevo.

Te quedas conmigo,
recuerdo ahora cada palabra tuya 
y los momentos vividos contigo.
Me abrazas y me besas, 
exhalas en cada gesto tu aliento.

Los momentos difíciles no desaparecen,
de seguro que luego lo harán,
pero sí cambia radicalmente el color de la noche
y el nombre de la habitación.
Nos das tu Espíritu, Jesús. Ese Espíritu 
que es el impulso ardiente de tu vida y resurrección.


Poema basado en el texto de  Juan 20, 19-23 

jueves, 9 de abril de 2020

El Dios que lava los pies

Jesús lava los pies de Pedro, 1876 por Ford Madox Brown


Nos mostraste con tu vida el rostro de Dios.

Del dios todopoderoso en el cielo,
al Dios que se encarna en un bebé.
Del dios de la ira,
al Dios de la confianza, el Abba (Papito).

El dios de los ejércitos que acompaña los combates,
 es en realidad el Dios apasionado que muere por los últimos.
El dios vigilante y obsesivo con el pecado,
es sino el Dios compasivo que devuelve la dignidad a hombres y mujeres.

Eres el Dios del misterio del amor, el que nos acompaña, que nos abraza.
Eres el Dios que se quita el manto y se ciñe la toalla
para lavar los pies y servir a todos y en todo.

Eres el Dios de la Vida.

lunes, 18 de junio de 2018

Microcuento: Control ¿de qué?

Foto: Ser-Familia.net
L: Me angustia el no controlar todo lo que ocurre a mi alrededor.

F: Querido amigo, controla tus emociones y eso bastará.

lunes, 12 de marzo de 2018

Nacer de nuevo

En tu año y medio de vida, bebé hermosa.

Verte día a día se torna en lo más bello de este mundo.
Las ansias y la emoción, cuando llega el momento de estar junto a ti,
son mayores a las de la primera vez. 

Es como cuando dice Jesús de Nazaret en el evangelio, 

que debemos nacer de nuevo para ver el reino de Dios, 
tu existencia Micaela nos renueva,
escuchar tu voz ilumina nuestro espíritu.

Hoy cumples, Mica, un año y medio de vida, 

que es de mucha vida para nosotros también, los que te amamos.
¡Felicidades morenita linda!

miércoles, 14 de febrero de 2018

GABRIELLA

Con todo mi amor:

Dibujas al caminar líneas armoniosamente agrupadas.
Deleitas mi alma con cada sutil movimiento realizado,
Iluminas mis ambientes más sombríos con tu alegría y frescura.

Tu naturalidad es símbolo de franqueza.
Tus palabras son motivo de ánimo y esperanza.
Tus silencios otorgan paz en la revuelta.

Puedo escribir poesía tomando tu mano.
Puedo amarte mientras hablas.
Puedo dibujar mientras tu sonrisa vuela hacia mí.
Puedo orar contemplando tu imagen.

Tu vida es amor, entrega y solidaridad.
Deseo vivir amándote y entregándome
a nuestras causas, planes y sueños.

viernes, 24 de marzo de 2017

Choloquitos

Con amor para Micaela, mi sobrina.

Siendo tan pequeña
llegaste y transformaste la vida,
enriqueciste el significado de vida
en comunidad.

Día a día creces y nos muestras
lo que significa amar,
tu sonrisa, tu mirada, el sonido
de tus gritos y risas nos devuelven
la alegría que se apaga .

Danzamos a tu alrededor, no sé
si te cuidamos o tú lo haces con
nosotros al entregarnos esa energía
vital que nos renueva el corazón.

Tus ojitos redonditos nos devuelven la fe,
tus ojitos negritos radiantes nos iluminan,
tus ojitos de choloquito nos hacen confiar
en el amor y en la vida.

miércoles, 29 de junio de 2016

No permitas (Permite)

Paisaje de verano con flores de amapola, de Pal Szinyei Merse

En el ancho mar.
No permitas que las frías aguas profundas congelen mi espíritu,
permite que navegue con firmeza y que mi espíritu guerrero no desfallezca.

En la pradera.
No permitas que la helada marchite mis flores,
Permite que el calor de la vida muestre mil colores.

En la ciudad.
No permitas que me arrodille en un templo ante Dios para adorarle,
permite que me incline ante el hombre para amarle.

En la vida.
No permitas que nuestra fe se ahogue dentro de las paredes del temor,
permite que sea una fe revolucionaria que camine por las fronteras.
No permitas que las heridas, fracturas y limitaciones me hagan abandonar la misión,
permite que ésta sea el fuego que inflame el mundo.
No permitas que abandone mi esencia,
permite que de ella nazca la entrega total.



jueves, 23 de junio de 2016

¿Jesucristo fue homosexual?


Tomado del evangelio apócrifo del discípulo amado.

Se acercaba la pascua y Jesús caminaba con sus amigos por la Galilea y se preparaba para ir hacia Jerusalén. Su fama ya había cruzado las fronteras. 

Un maestro de la ley enviado por los sacerdotes del templo fue a su encuentro. Jesús estaba rodeado de mujeres, de enfermos, de niños, de samaritanos y de todos aquellos que tuvieron una experiencia íntima con él o deseaban encontrarlo.                                                                                                    El maestro de la ley encaró a Jesús diciéndole: “No tienes mujer ni hijos y te llaman rabbí, estás rodeado de pecadores y te llaman el hijo de Dios, curaste al joven amante del centurión ¿eres acaso un sodomita (homosexual) o consientes la sodomía?”.

Jesús lo miró a los ojos y le replicó: “¿Dices todo esto porque curo a los enfermos, acojo a los pecadores, alivio a las mujeres y niños despreciados por el templo, muestro al Padre, entrego verdad y vida sin condiciones? Si es así ven y sígueme y no solo apreciarás lo que me dijiste y te digo sino que contemplarás el rostro de Dios y su reino.”

El maestro de la ley dio media vuelta y se marchó raudo.

viernes, 10 de junio de 2016

El discípulo amado, la ley y el amor

























Tomado del evangelio apócrifo escrito por mí en el siglo XXI.

Estaba Jesús caminando entre sus amigos cuando de pronto se le acercó el discípulo amado y desconcertado le dijo: “Jesús, la ley señala que debemos guardar el sábado como día exclusivo para alabar al todopoderoso Dios. Y me siento atado, no puedo ayudar a mi vecino que tiene a su familia enferma y necesita asistencia.”

Jesús lo miró con sumo amor y le respondió: “¿Y qué te dice a ti desde el fondo de tu corazón el Dios del Amor?” El discípulo amado no comprendía bien las palabras del maestro.
Añadió Jesús: “Solo eso te debe bastar para decidir y es en tu relación íntima con el Padre donde debes buscar.”

El discípulo amado no cumplió con la ley del sábado y salió rumbo al encuentro de su vecino.

domingo, 20 de marzo de 2016

Semana (del) Hereje

Te reciben como a un héroe triunfante. Estuviste con aquellos olvidados y marginados, ¿no son aquellas mujeres que te limpian el rostro con agua las que acogiste con amor en tu grupo? ¿no son esas personas que gritan jubilosa tu nombre las que se alimentaron del pan compartido y de tu palabra? ¿no son aquellos que caminan a tu lado tus hermanos Pedro, Juan y el resto de los doce con los que viviste? ¿no son esos hombres que tratan de tocarte a los que sanaste en sábado y les devolviste su dignidad a pesar de las críticas de los sacerdotes y maestros de la ley? ¿no es esa multitud que te acompaña a la que le mostraste al Dios del Amor?
Llegas a la gran ciudad a celebrar, con los que amas, la pascua; pero es en Jerusalén, la ciudad santa, donde te esperan con ganas de eliminarte por ser un indeseable, un blasfemo, un hereje, un quebrantador de “la ley de Dios”.
Tu presencia ocasiona el temor de perder el control y el poder por parte de los guardianes de la fe, de los que dirigen la religión.
Comes con tus hermanos y una vez más te comportas como un servidor con ellos, como el amigo que ama y les pides compartir tu cuerpo y sangre. Ellos no entienden tus palabras, tus gestos ni acciones.
Uno de los tuyos perdió la confianza porque esperaba un mesías liberador militar y busca su seguridad en una bolsa de monedas con la que te traiciona y entrega al poder religioso-militar judío.
Te juzgan de madrugada como no lo hacen con nadie. La sentencia está determinada antes de haberte aprisionado.
Colocas al ser humano por sobre la ley, revolucionas lo establecido por lo tanto eres un hereje y debes morir por ello.
¿Dónde están tus hermanos y amigos? Te abandonan y niegan. El miedo los embarga, confunde y paraliza, los hace esconderse. Estás solo.
Eres conducido ante la autoridad romana quien ordena golpearte y luego liberarte, pero los sacerdotes y maestros judíos no están contentos, necesitan la seguridad de seguir siendo los guardianes de la ley, de ser los que dirigen la religión y el templo. El gobernador romano elige salvar a otro inculpado y ratifica la condena a muerte, pero no cualquiera, sino la que solo se aplica a los criminales más despiadados, la muerte en cruz.
Tu cuerpo es ya un despojo y así eres conducido al monte de la calavera cargando tu propio instrumento de muerte, mientras que María tu madre, María de Magdala y tu hermano Juan siguen tu camino llorando al verte destrozado.
Te desnudan antes de crucificarte. Desde la cruz le reclamas al Padre. Tu humanidad, el dolor y el saber que vas a morir desencadenan ese grito “Padre ¿por qué me has abandonado? Sin embargo eres consciente de que aquello es imposible y de que tu naturaleza de amar desde el fondo de tu corazón como lo hace el Abba, te permite perdonar a los que te están matando. Y es así como tu último aliento se extingue.
Jesús, al morir, fracasaste en tu proyecto del reino humanizador de Dios.
Tu madre y algunos más te llevan al sepulcro. Es aquí que ocurrirá el misterio por el cual dos mil años después seguimos confiando en el Amor, en el Dios que nos mostraste. Tus hermanos interiorizaron tu vida, pasión y muerte. Trascendiste, estás en cada acción que realizan, en cada reunión, en cada conversación. ¡Jesús, resucitaste!
La muerte no es más muerte, el fracaso no es más fracaso. Jesús, vives ahora más presente que antes. Estás en todo momento amándolos, amándonos. Todo lo haces nuevo, creas inquietudes, locuras de amor por la creación. Ahora entendemos que la voluntad de Dios es nuestra esencia más profunda, la esencia de nuestro verdadero yo, de nuestro verdadero ser. Lo divino solo se puede concebir desde el amor por lo humano. ¡El reino de Dios ya está con nosotros y es el reino de la búsqueda de justicia, de paz, de dignidad, es el reino del Amor! 

lunes, 19 de octubre de 2015

El hereje itinerante

Publicado en el diario La República el 18 de setiembre del 2015

Debo admitir, y con mucha alegría, que la persona que busco a diario como el cimiento de mi vida y de mi discernimiento es un hombre hereje e itinerante, Jesús de Nazaret.
Recordemos que, según el diccionario, hereje es aquel que cuestiona -con un concepto controvertido o novedoso- ciertas creencias establecidas en una determinada religión.
¿Cómo puede ser que la Revelación de Dios se dé en el hereje por excelencia?
Había salido Jesús ya de su pueblo hacia Cafarnaún, cuando se iniciaron los entredichos con los maestros de la ley, miembros del grupo de los fariseos. En Marcos 3, 1-6 podemos apreciar a todas luces lo que significó Jesús para la religión oficial y la sociedad judía de aquellos años.
“Entró (Jesús) de nuevo en la sinagoga, y había allí un hombre que tenía la mano paralizada. Estaban al acecho a ver si le curaba en sábado para poder acusarle. Dice al hombre que tenía la mano seca: «Levántate ahí en medio».  Y les dice: «¿Es lícito en sábado hacer el bien en vez del mal, salvar una vida en vez de destruirla?» Pero ellos callaban. Entonces, mirándoles con ira, apenado por la dureza de su corazón, dice al hombre: «Extiende la mano». Él la extendió y quedó restablecida su mano. En cuanto salieron los fariseos, se confabularon con los herodianos contra él para ver cómo eliminarle”.
Jesús parte de Nazaret y es en esa vida itinerante entre los más necesitados y pobres de la región, que se convierte en símbolo vivo del Reino de Dios y de su fe en él, de la dignidad y libertad para los olvidados y marginados.
Jesús rompe con la autorreferencialidad de la religión y la observancia rigurosa de la norma y  la tradición que situaban en segundo plano, la búsqueda del bien de la persona. Nos muestra con claridad que el Reino de Dios va gestándose desde donde son libradas las luchas para terminar con las injusticias que se dan contra los pobres, enfermos y marginados.                                                                                                Es tanta la ceguera y el cuidado de las formas de la religión por parte de los fariseos que éstos, indignándose ante la acción de Jesús, incluso maquinan su asesinato.
Transcurridos dos mil años pareciera que poco ha cambiado. Como Iglesia no podemos sentirnos los únicos portadores de la verdad a través de los dogmas y las doctrinas. Tampoco se trata, si nos sentimos parte de ella, de caer en el abandono total de las mismas; tenemos que ir más allá de ellas, con una visión amplia que trascienda en la elección (hereje tiene su procedencia etimológica en elección u opción) de la búsqueda evangélica, de la misericordia que hermana y del bien para los que más necesitan, para volvernos “próximos” de ellos. El mundo, “creyente” y “no creyente”, necesita de esa herejía y no de portadores absolutos de verdades que segregan y abren heridas profundas.
El cuestionar y confrontar, desde nuestra íntima relación con el Dios de Jesús y contemplando la realidad de nuestra sociedad, las doctrinas de una institución que ha comenzado a caminar en estos últimos dos años a pasos más acelerados de los acostumbrados, nos llenan de esa presencia luminosa y de la radicalidad con la que nos empapa el Evangelio. Así podremos obtener lo que nos motive a descubrir por dónde va nuestra felicidad en esta vida, en el que la búsqueda de justicia es un imperativo.
Sepamos, “creyentes” y “no creyentes”, que un hombre caminó y vivió movido por lo que sentía en lo más profundo de su ser, en la búsqueda de un mundo mejor y digno.
Nuestra fe es revolucionaria, mencionó el papa Francisco en su viaje por Sudamérica. Agregaría que la fe de cada persona puede llegar a serlo en cuanto salgamos de nosotros mismos y ampliemos nuestra mirada hacia las fronteras, hacia las periferias.
La esencia misma de esa fe es Jesús, el hereje itinerante.

martes, 18 de agosto de 2015

Microcuento: Los cinco minutos de la pajarilla Amanda



La jaula era su hogar. Tenía comida, bebida y compañeros. La pared se rompió, Amanda salió, voló y en cinco minutos un halcón la cazó y destrozó. Fueron los minutos más bellos y gloriosos de su vida, aquellos llamados libertad.

lunes, 17 de agosto de 2015

Cuento corto número Uno

Y el caminante llegó a El Agustino, descubriendo a un hombre nuevo, teniendo su propia experiencia del río Cardoner, como se le llama en clave jesuítica a lo vivido por Ignacio de Loyola en su estancia en Manresa.
Un día, ya lejos, recibió una bala de cañón por la espalda, La bala partió desde el mismo río.
Lo que no sabían es que para el caminante, el Cardoner ya no era solo un río ni un lugar específico, sino diferentes espacio, ciudades, canciones, libros, personas que iba conociendo y en especial todo lo que brotaba de su relación íntima con el Viento y del apreciarlo en todas las cosas, de su búsqueda continua y encuentro de paz interior, coherencia y de la esencia de su ser.
La herida de la espalda cerró y sanó.
Fin.

miércoles, 12 de agosto de 2015

La felicidad solo es real cuando es compartida



Sobre "Hacia rutas salvajes", película dirigida por Sean Penn.

Christopher McCandless, el buen "Alexander Supertramp" emprendió el viaje más emocionante y profundo que un ser humano pueda realizar. El de Chris fue un recorrido interno y espiritual, guiado por lo que sentía, mientras caminaba y rodaba rumbo a Alaska.

Terminó la universidad con un rendimiento sobresaliente donde realizó estudios en historia y antropolgía. Sin embargo el mucho saber no le satisfacía, pero sí le sirvió para emprender el recorrido saliendo de lo convencional, de lo marcado por una sociedad que lo encerraba y asfixiaba, que le dictaba consumir todo lo que se podía, lo que al fin y al cabo resulta tan pequeño y pobre que solo te sirve para sonreír un momento y luego querer más cosas.

Sin decirle nada a su familia, dejándolo todo partió. Donó los veinticuatro mil dólares que tenía ahorrado a una asociación benéfica. Perdió su auto en una inundación y se deshizo de los últimos billetes que guardaba.
Así iniciaba su viaje, despojándose de todo lo que lo podría atar. Recorrió diferentes regiones de Estados Unidos, llegando incluso a México. Luego tomó el rumbo hacia Alaska, que era su objetivo y deseo desde que comenzó la travesía. Este camino lo llevó a relacionarse con diferentes personas de las que iba apreciando y aprendiendo lo que solo puede darte el contacto real con la gente. Tuvo también momentos pronunciados de soledad en su itinerario.

No exento de penurias y dificultades consiguió llegar al lugar deseado.
Las mociones que pudo identificar y nombrarlas mientras realizaba ese viaje de búsqueda, abierto a las sorpresas y durante su severa y solitaria estancia en una zona de Alaska lejos de la civilización, le permitieron elegir libremente el camino de felicidad ansiado y el poder ver a Dios en todas las cosas.
Consiguió descubrir en los dos años de viaje y en los cuatro meses en las frías tierras, la verdad buscada, no maniatada ni encerrada en su querer. 

Esa especie de retiro espiritual durante su vida de viajero itinerante le dio luz para que se haga presente y pueda escribir lo que se podría considerar en palabras de la espiritualidad ignaciana, su principio y fundamento. Había encontrado el significado para su vida, el que "la felicidad solo es real cuando es compartida".

Con esa alegría que lo desbordaba emprendió el camino de regreso, pero una situación desbordante también como fue la crecida del río, lo conminó a quedarse en el bus mágico, tal como él mismo denominó al vehículo abandonado que encontró y que fue su casa en los últimos meses. Con poco alimento en su despensa, buscó en el bosque y se envenenó al confundir vegetales silvestres.

Con síntomas severos de inanición pudo escribir, en uno de los tantos libros que llevó consigo, las que fueron su últimas palabras: "He tenido una vida feliz y doy gracias al Señor. Adiós, bendiciones a todos”.

Dos semanas después fue encontrado su cuerpo dentro del bus mágico.