martes, 1 de noviembre de 2016

Prefacio



Desde mis heridas abiertas
y desde el lavarlas y curarlas,
desde mi ego elevado y falso 
y desde el Yo verdadero,
desde mi vida fragmentada
y desde la integración de ella,
desde mi desesperado grito
y desde mi respiro de paz,
desde mis temores ocultos
y desde mi confianza profunda,
desde  mis sombras más oscuras
y desde mi fuego encendido,
desde el no creer en ti
teniéndote a mi lado,
desde el no sentirte
mientras más presente estuviste,
desde la no percepción del amor
y desde mi amar más apasionado

es que escribo y me presento ante la vida.

Escucho sonar la puerta. No sé quién toca
ni qué desea, será una visita agradable o traerá 
noticias sombrías, no lo sé. 
Disculpen, voy a abrir la puerta.


domingo, 24 de julio de 2016

32 de abril


Llevo un par de años viviendo en la ciudad mágica. Me enamoré de Cusco cuando era un adolescente y viajamos con mis patas por unos días a conocer y divertirnos.
Juré regresar pronto pero no fue posible hasta mucho después de lo imaginado. Llegué a Cusco tres años después de haber vivido en Lima. Era 32 de abril y yo sentía mucho frío, aunque no lo hiciera tanto en realidad. No recuerdo mucho de mi primer día, tal vez porque caminé por la ciudad como volando por el efecto de la altura. Solo aparecen imágenes borrosas y el saludo de una mujer, muy guapa y de belleza poco vista, en una sala de vídeo juegos, algo curioso porque en mi primer viaje a Cusco conocí a una chiquilla en un juego de pinball y paseamos dos días juntos.
El dolor de cabeza que sentí aquella tarde me impidió recordar que apunté su número de teléfono en el mío. Solo recuerdo su acento paraguayo.

Ayer 31 de abril escuché una voz que me sonaba particular, volteé a ver de quién se trataba y era ella. Habían pasado dos años menos un día, sin embargo nos reconocimos al instante pese a que yo había subido aproximadamente cuatro kilos, tres y medio entre barba y cabello. Ella también tenía su cabello mucho más largo.
Nos saludamos, ahora sí recuerdo muy bien qué me dijo aquella tarde del 2014. Ella tenía un día más que yo en Cusco cuando nos conocimos. Y no solo nos habíamos saludado sino que tuvimos una conversación sobre lo que se podía hacer para conocer la ciudad. 
La nueva charla giró en torno a nosotros. La escuché atentamente, me miraba y la miraba. Le conté de mis dos años en la ciudad, me miraba y la miraba. Aquel día lo pasamos juntos. Caminamos por el centro, fuimos a Sacsayhuamán, paseamos por San Blas, fuimos a tomar unos tragos y a bailar. Era ya casi medianoche. Dieron las 24 horas del 31, las 00.00 del 32 de abril. Me miraba y la miraba. Nos besamos. Ella fue al Toilettes, como estaba escrito en la puerta del baño de aquel bar francés. No volvió más. Tal vez la vea nuevamente un 32 de abril dentro de un par de años. Salud, un trago más por favor.

miércoles, 29 de junio de 2016

No permitas (Permite)

Paisaje de verano con flores de amapola, de Pal Szinyei Merse

En el ancho mar.
No permitas que las frías aguas profundas congelen mi espíritu,
permite que navegue con firmeza y que mi espíritu guerrero no desfallezca.

En la pradera.
No permitas que la helada marchite mis flores,
Permite que el calor de la vida muestre mil colores.

En la ciudad.
No permitas que me arrodille en un templo ante Dios para adorarle,
permite que me incline ante el hombre para amarle.

En la vida.
No permitas que nuestra fe se ahogue dentro de las paredes del temor,
permite que sea una fe revolucionaria que camine por las fronteras.
No permitas que las heridas, fracturas y limitaciones me hagan abandonar la misión,
permite que ésta sea el fuego que inflame el mundo.
No permitas que abandone mi esencia,
permite que de ella nazca la entrega total.



jueves, 23 de junio de 2016

¿Jesucristo fue homosexual?


Tomado del evangelio apócrifo del discípulo amado.

Se acercaba la pascua y Jesús caminaba con sus amigos por la Galilea y se preparaba para ir hacia Jerusalén. Su fama ya había cruzado las fronteras. 

Un maestro de la ley enviado por los sacerdotes del templo fue a su encuentro. Jesús estaba rodeado de mujeres, de enfermos, de niños, de samaritanos y de todos aquellos que tuvieron una experiencia íntima con él o deseaban encontrarlo.                                                                                                    El maestro de la ley encaró a Jesús diciéndole: “No tienes mujer ni hijos y te llaman rabbí, estás rodeado de pecadores y te llaman el hijo de Dios, curaste al joven amante del centurión ¿eres acaso un sodomita (homosexual) o consientes la sodomía?”.

Jesús lo miró a los ojos y le replicó: “¿Dices todo esto porque curo a los enfermos, acojo a los pecadores, alivio a las mujeres y niños despreciados por el templo, muestro al Padre, entrego verdad y vida sin condiciones? Si es así ven y sígueme y no solo apreciarás lo que me dijiste y te digo sino que contemplarás el rostro de Dios y su reino.”

El maestro de la ley dio media vuelta y se marchó raudo.

viernes, 10 de junio de 2016

El discípulo amado, la ley y el amor

























Tomado del evangelio apócrifo escrito por mí en el siglo XXI.

Estaba Jesús caminando entre sus amigos cuando de pronto se le acercó el discípulo amado y desconcertado le dijo: “Jesús, la ley señala que debemos guardar el sábado como día exclusivo para alabar al todopoderoso Dios. Y me siento atado, no puedo ayudar a mi vecino que tiene a su familia enferma y necesita asistencia.”

Jesús lo miró con sumo amor y le respondió: “¿Y qué te dice a ti desde el fondo de tu corazón el Dios del Amor?” El discípulo amado no comprendía bien las palabras del maestro.
Añadió Jesús: “Solo eso te debe bastar para decidir y es en tu relación íntima con el Padre donde debes buscar.”

El discípulo amado no cumplió con la ley del sábado y salió rumbo al encuentro de su vecino.

viernes, 13 de mayo de 2016

13 de mayo. María, madre de Jesús ¿precursora del feminismo?


No me gustan los ismos, pero pongamos las cosas en el contexto y lo que busca reivindicar el feminismo en su lucha como se entiende ahora.

¿Qué significado tendrá María, la madre de Jesús en estos tiempos?
Tal vez uno que debiera ser mayor que nunca. Con el paso de los años al parecer olvidamos la importancia de María en la educación y formación del carácter y personalidad de Jesús, de ese ser humano que revolucionó este mundo. 
Repasemos velozmente, y no por ello le quitemos profundidad, el camino de Jesús hace dos mil años: 
Desafió a una sociedad sumamente machista.
Caminó contra los poderosos.
Vivió entregando vida y dignidad.
Posicionó al ser humano antes que a la ley. 
Como dice el evangelio, “pasó haciendo el bien y liberando a los oprimidos”.


Seguro que en su formación personal, la madre de este hombre tuvo una importancia trascendental. Seguro que la imagen de esta mujer y madre; repudiada por concebir sin estar casada, que alumbró en circunstancias penosas y terribles, que enviudó y sufrió la marginación de la que eran objeto las mujeres en su condición; puede aportar mucho en una sociedad que busca igualdad de derechos para las minorías marginadas, equidad de género, justicia a todo nivel, que busca un mundo más humano.





martes, 10 de mayo de 2016

Belleza del día y la noche

















Viernes,  cinco y veinte de la mañana desperté,
y en el cielo oscuro buscaba el paso de la luz,
mas no apareció y busqué el sueño consolador.

Viernes, ocho de la mañana desperté y encontré. 
Palabras tuyas iluminaban mis ojos,
tal vez no había visto en la hora y dirección indicada.

Sábado por la noche y estrellas de un firmamento
desconocido eran opacadas por una fulgurante, estilizada y bella figura
que apareció por una escalera de cristal o tal vez de otro material.

Domingo y sus primeras horas observaban la danza.
Eran pasos armoniosos dibujados con el pincel del Artista.
La belleza existe y me convencí de ello.

Llegó el momento de mostrar el alma,
los sentimientos tomaron por asalto a las palabras,
las palabras encarnaron los sentimientos.

Comprendí que la belleza de la vida radica en la verdad de cada uno
y en que la felicidad solo es completa cuando es compartida.

Probar la verdad del mismo manantial de vida,
que surge cuando se unen el cielo y la tierra
a través de esa voz suave desprendida por el Viento
y originada desde lo profundo del ser,
se hizo audible en tu escuchar y visible en tu estar.

Tal vez sí era el tiempo y lugar indicado, 
pero ahora te observo, belleza de la vida,
tanto en la oscura noche como en el radiante día.


domingo, 20 de marzo de 2016

Semana (del) Hereje

Te reciben como a un héroe triunfante. Estuviste con aquellos olvidados y marginados, ¿no son aquellas mujeres que te limpian el rostro con agua las que acogiste con amor en tu grupo? ¿no son esas personas que gritan jubilosa tu nombre las que se alimentaron del pan compartido y de tu palabra? ¿no son aquellos que caminan a tu lado tus hermanos Pedro, Juan y el resto de los doce con los que viviste? ¿no son esos hombres que tratan de tocarte a los que sanaste en sábado y les devolviste su dignidad a pesar de las críticas de los sacerdotes y maestros de la ley? ¿no es esa multitud que te acompaña a la que le mostraste al Dios del Amor?
Llegas a la gran ciudad a celebrar, con los que amas, la pascua; pero es en Jerusalén, la ciudad santa, donde te esperan con ganas de eliminarte por ser un indeseable, un blasfemo, un hereje, un quebrantador de “la ley de Dios”.
Tu presencia ocasiona el temor de perder el control y el poder por parte de los guardianes de la fe, de los que dirigen la religión.
Comes con tus hermanos y una vez más te comportas como un servidor con ellos, como el amigo que ama y les pides compartir tu cuerpo y sangre. Ellos no entienden tus palabras, tus gestos ni acciones.
Uno de los tuyos perdió la confianza porque esperaba un mesías liberador militar y busca su seguridad en una bolsa de monedas con la que te traiciona y entrega al poder religioso-militar judío.
Te juzgan de madrugada como no lo hacen con nadie. La sentencia está determinada antes de haberte aprisionado.
Colocas al ser humano por sobre la ley, revolucionas lo establecido por lo tanto eres un hereje y debes morir por ello.
¿Dónde están tus hermanos y amigos? Te abandonan y niegan. El miedo los embarga, confunde y paraliza, los hace esconderse. Estás solo.
Eres conducido ante la autoridad romana quien ordena golpearte y luego liberarte, pero los sacerdotes y maestros judíos no están contentos, necesitan la seguridad de seguir siendo los guardianes de la ley, de ser los que dirigen la religión y el templo. El gobernador romano elige salvar a otro inculpado y ratifica la condena a muerte, pero no cualquiera, sino la que solo se aplica a los criminales más despiadados, la muerte en cruz.
Tu cuerpo es ya un despojo y así eres conducido al monte de la calavera cargando tu propio instrumento de muerte, mientras que María tu madre, María de Magdala y tu hermano Juan siguen tu camino llorando al verte destrozado.
Te desnudan antes de crucificarte. Desde la cruz le reclamas al Padre. Tu humanidad, el dolor y el saber que vas a morir desencadenan ese grito “Padre ¿por qué me has abandonado? Sin embargo eres consciente de que aquello es imposible y de que tu naturaleza de amar desde el fondo de tu corazón como lo hace el Abba, te permite perdonar a los que te están matando. Y es así como tu último aliento se extingue.
Jesús, al morir, fracasaste en tu proyecto del reino humanizador de Dios.
Tu madre y algunos más te llevan al sepulcro. Es aquí que ocurrirá el misterio por el cual dos mil años después seguimos confiando en el Amor, en el Dios que nos mostraste. Tus hermanos interiorizaron tu vida, pasión y muerte. Trascendiste, estás en cada acción que realizan, en cada reunión, en cada conversación. ¡Jesús, resucitaste!
La muerte no es más muerte, el fracaso no es más fracaso. Jesús, vives ahora más presente que antes. Estás en todo momento amándolos, amándonos. Todo lo haces nuevo, creas inquietudes, locuras de amor por la creación. Ahora entendemos que la voluntad de Dios es nuestra esencia más profunda, la esencia de nuestro verdadero yo, de nuestro verdadero ser. Lo divino solo se puede concebir desde el amor por lo humano. ¡El reino de Dios ya está con nosotros y es el reino de la búsqueda de justicia, de paz, de dignidad, es el reino del Amor!